12 de abril de 2013

A través de los ojos de Forrest



H
Hola, me llamo Forrest, Forrest Gump.

Mi madre, desde que era pequeño, siempre me decía que no hablara con extraños pero, como ya no creo que tú seas un extraño, voy a contarte una historia mientras espero sentado...

 
Fuentes omposición gráfica:tapety.wkinach.eu & forums.moto-station.com

Desde el principio, mi vida no ha sido fácil. Me he caído muchas veces, caía constantemente. Al principio me ayudaba mi madre, y luego mis amigos. Y como no tenía tantos amigos, aprendí a levantarme por mi mismo. Decían que era diferente.

Mientras veía correr a los demás, yo aprendí a andar. Aprender es importante. En el colegio, mientras todos aprendían cosas y más cosas, yo también, aunque me decían que iba a terminar soñando. Soñar es bueno, es divertido. 

Un día, sin motivo, empecé a correr. Corrí hacia un lado, después para el otro, y así me llevé mucho tiempo y, como no estaba cansado, seguí corriendo y corriendo cada vez más lejos. Pensé en muchas cosas. Algunas eran importantes.

Al principio pensaba y pensaba. Pensaba en todo. Pensé en las personas que había conocido. Pensé en mi muy mejor amigo. Pensé en algunas cosas que tuve. Hasta pensé en cosas que nunca tuve. 

También pensé en el amor. Nunca entendí por qué dicen que mueve montañas. Yo no he visto nunca moverse a ninguna. Mi madre decía que el amor es algo mágico. Es verdad, hace que aparezcan mariposas en el estómago. Yo lo sé. 

Es curioso, he conocido personas buenas y otras no tan buenas. Personas de un sitio y de otro. Personas con dinero, personas pobres, personas altas y personas bajas... Muchas personas. Algunas me han preguntado si era tonto. Otros, simplemente, lo han dicho. No sé por qué lo dicen. Tonto es el que hace tonterías. 

Y seguí corriendo. No sabía hasta dónde iba a llegar. Tampoco sabía si había un final. Sólo corría. Mi madre decía que hay cosas que se hacen porque sí. Yo no lo creo. Todo pasa por algo, pero si lo decía mi madre... 

Vi cómo después de cada anochecer salía el sol. Sentí el calor y el frío de verdad. Es extraño, a veces me sentía sólo y a veces no. Debe ser porque hablaba conmigo mismo muchas veces. Llegué a conocerme muy bien. Sí, es extraño, pero también está bien. 

Y cuando pensé que había llegado al final, como aún me sentía con fuerzas, seguí corriendo. En realidad no sabría decir si iba o venía, sólo sabía que quería seguir corriendo. Siempre he oído a todos que hay tener las cosas claras y hacerlas de verdad. Yo creo que lo tenía claro pero no sabía que se pudieran hacer de mentira. Tampoco lo entendía muy bien. 

Por el camino pude ver a mucha gente disfrutando y a otros sufriendo. No me gusta ver sufrir a nadie pero me llamaba la atención. Había unos que se quejaban y no se movían y había otros que no decían nada y no paraban de moverse. No hay que quedarse quieto. A mí siempre me han dicho "corre, Forrest, corre, corre".
Fuente imagen: avforums.com
Y corrí y corrí hasta que me sentí cansado de correr. Es aburrido hacer siempre lo mismo, siempre lo mismo y siempre lo mismo. Decidí que algunas de las cosas que había pensado ayudarían a no tener que seguir corriendo como si estuviera escapando. También decidí que las personas también me ayudarían. Y deje de correr, sin más.

Es como si hubiera terminado una vida y empezado una nueva. Se siente un poco de miedo porque no sabes lo que va a pasar. Mi madre decía que hay milagros todos los días. También decía que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar.
Forrest Gump es un film de Paramount Pictures 
Dedicado a Paco P.V. y a todos los que se atreven a soñar


(Continúa leyendo en Parte II: Las verdades de Forrest)

¿Te atreves a ver con ojos de Forrest?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bonito post! Me has invitado a pensar y a soñar. Gracias por compartir todo eso que guardas dentro. :-)
@LuckyLookworld