4 de agosto de 2013

La Madame del empleo y otros deseos



H
Hay quien apunta que tu vida está definida de antemano por tu propio destino; otros, sin embargo, que eres tú mismo quien marca el rumbo de la misma; y, según el resto, que sólo es cuestión de "suerte". No sé cuál de ellas harás tuya, a cuál de los tres grupos te unirías pero creo que, si haces el sano ejercicio de mezclarlas entre sí, te será más fácil alcanzar tus objetivos.

Fuente imagen: facebook & wallsave
 ¿Has pensado alguna vez quién sería capaz de escribir el destino de una mujer explotada en la prostitución?. O, más hiriente si cabe, ¿comprendes que niños de temprana edad mueran de hambre o sean igualmente explotados en trabajos forzados o en la mendicidad?.

Estoy de vacaciones, como tantos otros en estos meses estivales, y no es que hoy me haya levantado con espíritu crítico porque, en realidad, nunca me he acostado sin él. Quiero aprovechar unos minutos para decir algunas cosas a mi manera y, del mismo modo que soy exigente conmigo mismo, hoy, pero siempre con tu permiso, necesitaba dar "un golpe en la mesa" porque sigo viendo en las noticias cada día una cadena de ellas ordenadas en: despropósitos, desgracias ajenas, abusos y sufrimiento.

Pero... ¿Qué hay del empleo que tanta falta hace?. Desgraciadamente, con él también existen despropósitos, como el de los gerentes y empresarios competencialmente venidos a menos y que -afortunadamente- son una minoría, siempre perjudicial para trabajadores y candidatos cada vez que niegan un puesto de trabajo a una persona cualificada.

Y qué decir sobre esas familias enteras en las que ninguno de sus miembros tiene un sueldo… Eso sí que es, además de un despropósito, una gran desgracia que no se puede desear a alguien.

Del abuso, y con mayúsculas, quizás te atrevas a contar conmigo más de un caso en el que
Fuente imagen:
annie-nochesdeinsomnio.blogspot
algunas personas aprovechan su posición en su beneficio personal a través de prácticas poco éticas e ilícitas. Una forma de abuso es la corrupción (pero no siempre debe enfocarse a la clase política cuando hablemos de ella).

Si hablamos de sufrimiento, y no parece ser por casualidad, están las víctimas de las tres anteriores; y si lo situamos en el escenario del empleo, siguen siendo las mismas víctimas de las tres anteriores. 


- Lamento hablar en estos términos pues, como sabes, me encanta vivir de la actitud positiva y alimentarme de la motivación propia y ajena, pero no creas que he cambiado...-

Te preguntarás cómo puedes evitar o, al menos, combatir esto. Es evidente que tú sólo no podrás pero sí puedes colaborar con tu propio esfuerzo personal por mejorar tu situación personal y profesional. Insiste y resiste en descrubrir la cara más amable que la vida guarda para ti.

Continúa formándote, refuerza tus habilidades y competencias, muestra una actitud positiva y sé generoso en tu trabajo y en tu vida. En resumen, saca lo mejor de ti. Y si dudas o no sabes dónde encontrarlo, te presentaré a alguien que te ayudará a conseguirlo. De ella dicen que nunca abandona, que saca fuerzas de flaqueza en momentos difíciles, que construye mucho más que destruye y, sobre todo, que garantiza resultados. Te la presento:

Se llama "Madame Constance", o lo que es lo mismo, Señora CONSTANCIA y te aconsejo que vayas junto a ella a todas partes.

Seguro que has oído hablar de ella.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Y sobretodo tomar la decisión de hacer de tu vida y tus acciones el reflejo del país que sueñas.

Gracias por compartirlo.

Iker

http://conocimientoyfuturo.blogspot.com.es/

Davd Fernández Ojeda dijo...

Muchas gracias, Iker. Determinación y actitud positiva, por supuesto, son decisivas para alcanzar ese sueño.

Unknown dijo...

Efectivamente David, tenemos que sembrar, ser constantes, ser positivos y sobre todo no perder el entusiasmo. Los frutos llegan, no siempre cuando los necesitamos, pero llegan...

Davd Fernández Ojeda dijo...

Gracias por tu comentario, "Psicochat".
La única recompensa para el esfuerzo y la constancia es el éxito. El tiempo, a veces, incluso depende de nosotros mismos... Sólo a veces, desgraciadamente.

Pero, como bien dices, "los frutos llegan".

Saludos.
(David F.)