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Las redes
son, sin duda alguna, el entorno más generoso que he conocido. De hecho, te
diría que es el lugar donde nunca dejarás de tener la sensación de estar
acompañado. Tanto cuando deseas estarlo como cuando no, tanto si quieres
recibir "visitas" como si no, tanto si te gustan las personas que
están al otro lado como si no, las redes sociales son un una fuente de compañía
constante.
No está bien
que yo lo diga, porque disfruto de tu compañía, de tu interés y, sobre todo, de
tu consideración. Y es por eso que desde el agradecimiento y el respeto me atrevo
a dejar caer algunas cuestiones como:
- ¿Abrirías las puertas de tu casa 2.0 a cualquier persona?.
- ¿Te diriges a todos en general cuando decides compartir una foto?.
- Y la más importante, ¿Sabes por qué estás en las redes?.
Seguro que
conoces a personas que han dejado de "seguir" a otras (UnFollow)
porque no les han devuelto el esperado "FollowBack". O bien, que ya
no comparten contenidos de ciertos contactos porque ellos no han compartido los
suyos propios...
Ante esto,
¿sabes qué te propongo?. Sé tú y olvida el resto: si te gusta compartir, hazlo
sin exigir reciprocidad; si te gusta hacer amigos, no exijas amistad; si te
gusta agasajar, no esperes respuesta... Hazlo, pero hazlo bien y desde el
corazón. Eso te llevará a no negativizar tu presencia en la red. Estoy seguro
que el que te vea y lea sabrá valorar lo que eres capaz de aportar a los demás.
Aunque es un
tema controvertido, a veces tabú, dudo que esté exento de recibir, cuando
menos, algún comentario por tu parte (o por la mía) en el que se puedan exponer
claramente algunos conceptos. Por ejemplo, ese que he etiquetado como el más
importante: el motivo de tu presencia en la red.
No todas las
personas coinciden a la hora de valorar su presencia en la red y, aún menos, de
determinar el interés que le ha movido a dar el paso porque cada uno ha
decidido formar parte de ella por distintos motivos y con objetivos diferentes.
No te quepa la menor duda.
Hay quien
desea compañía y quienes desean difundir su obra. Están los que buscan el
protagonismo que no consiguen en la vida real y los que se apuntan al 2.0 por
imperativo profesional. Y también están aquellos que les gusta compartir por el
mero hecho de compartir. Dejo también un hueco para aquéllos que están,
simplemente, porque otros están (¿?). Si te fijas
bien, haciendo examen de conciencia, todas ellas son muy válidas y, en mayor o
menor medida, aunque cueste reconocerlo... Me quedo ahí para no herir nuestro
ego.
Fuente imagen: servicioentresdimensiones |
En cualquier
caso, las cosas hay que hacerlas con sentido común y con un objetivo claro. A
partir de ahí, hay que marcar una pauta de comportamiento y plantear el
"para qué" estar en las redes sociales como un camino a la
consecución de ese objetivo, sea el que sea.
¿Qué dirías
si te planteo una lista de contactos útiles?. Ya no me refiero sólo a nivel
profesional, sino en tu propio foro personal. Yo me siento atraído a pensar que
deberían aceptarse invitaciones o “amistades” de contactos siempre que sean
beneficiosas para ambas partes. Ya sé que de todos se puede aprender. Y para
que no te resulte chirriante, ampliaré el significado de “útil” con algún
ejemplo:
Ponte en
situación: una señora de avanzada edad, que está recibiendo un curso de
internet en el centro de mayores de un pequeño pueblecito de la campiña
francesa ; un joven, recién licenciado en Bellas Artes, de Australia; y, por
último, una ingeniera aeronáutica, multilingüe, empleada en una multinacional
americana.
Aparentemente,
no hay nexos de unión que puedan justificar una “relación útil” porque,
inicialmente, nada tienen que compartir que pueda suscitar interés entre ellos.
Y si así fuera, ¿tiene algún sentido sumar un contacto, seguidor o amigo a la
red?.
Y que conste
que podemos darle la vuelta si le echamos imaginación: pongamos que la señora
mayor es la madre de la ingeniera que, casualmente, trabaja en la misma
compañía donde trabaja el recién licenciado en Bellas Artes por la especialidad
de diseño que está haciendo prácticas en el departamento de Marketing de la
sede que tiene dicha compañía en Australia.
Ahí lo dejo
para que, si lo deseas, dediques un minuto de reflexión y te plantees de nuevo esas
tres preguntas.
En cualquier
caso, haré hincapié en el estricto sentido de la generosidad que da color a las redes sociales y que abre puertas a todos aquellos que, como tú y yo, estamos
por la labor de compartir.
Se
me viene
a la cabeza una frase muy particular que, además, me trae gratos
recuerdos y harán disipar todas las sombras que veas en la red si lo
deseas (espero
que te guste):
¿Compartimos?
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