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Para los que
hemos tenido la suerte de ir a la universidad –sí, suerte- quizás nos haya
sabido a poco; y para los que no, en algunos casos, la habrán anhelado o, a lo
mejor, dirán que no les habría servido para labrarse el presente que disfrutan
en este momento.
Tanto si
eres de los que han ido como si no, tanto si eres de los que le dan importancia
o no a esa formación universitaria, tanto si te has labrado esa profesión con
mayor o menor futuro o no… Tanto si es sí, como si es no, a mí ya no me hace
gracia.
Supongo que
te pasará a ti también que siempre piensas que podías haber hecho más, que
podías haberte esforzado más. Cierto, a mí también, especialmente en lo
relativo a mis estudios que, no sólo porque me gustaría haberme matriculado en
otra carrera absolutamente distinta, sino porque sé que pude hacer mucho más de
lo que hice.
Es gracioso…
Cuando se finalizan los estudios, aunque formado y con mayor capacidad de
comprensión del entorno, se llega a un estado de limbo profesional en el que no
sabes qué hacer porque, no es que no tengas experiencia, es que ni siquiera la
teoría se parece a la práctica que encuentras ante ti.
Es gracioso…
Que a base de esfuerzo y sacrificio, habiendo sufrido las inclemencias
laborales propias para llegar a progresar en sueldo y salud laboral, al final
ni te acuerdes de los estudios que cursaste.
Es gracioso…
Ver pasar los años y creer que eres bueno, muy bueno en lo que haces, y haberlo
demostrado con los mejores resultados y llegar a pensar que podías haber llegado donde
estás sin haber cursado tus estudios porque te sobra capacidad y, ahora,
experiencia también.
Fuente imagen: taringa |
No hace
gracia que las universidades no tengan mayor grado de especialización y, sobre
todo, que no incluyan, al menos, un año de prácticas en empresas para conocer
la realidad de un trabajo y adquirir una experiencia mínima que luego va a ser
valorada en próximas candidaturas.
No hace
gracia que las empresas pretendan los mejores para sus plantillas, los mejor
formados y los más experimentados pero no quieran considerar un sueldo acorde a
su valía para desgracia del trabajador y demérito de la propia empresa.
No hace
gracia que recruiters y headhunters sonrían ante sus clientes y consientan abrir
un proceso sin asesorarlos debidamente sobre el peso que tiene la experiencia
acumulada para determinados puestos de trabajo.
Y no me hace ninguna gracia, la misma que a ti, ver como hay candidatos que son rechazados
por la edad, porque no pueden presentar su título universitario o, incluso, por
el ya manido discurso del sexo.
Ahora bien,
¿sabes qué me resulta gracioso?. Ver como algunos están convencidos de que
existe el candidato, en algún lugar, con una licenciatura y estudios de
postgrado, dos idiomas (como mínimo) y –atención- una experiencia mínima en el
puesto de diez años. ¡Ah!, no lo he dicho: el candidato debe tener menos de 30
años.
¿Qué hacer ante ese tipo de prácticas?. Te lo resumo en dos palabras: SEGUIR LUCHANDO.
Fuente imagen: mexico.cnn |
Podríamos decir que los empresarios deberían cambiar su mentalidad, que los recruiters deben aumentar su grado de profesionalidad (que no es bajo ni mucho menos) y ser capaz de reorientar las necesidades de sus clientes.... Y bla, bla, bla. Pero, a fin de cuentas, la vida continúa y todo eso se convierten en excusas para no dar el paso. Como decía Napoleón, "La queja es el lenguaje de la derrota".
Por eso, es importante que mantengas un nivel suficiente de motivación y, si te cuesta, rodéate de personas positivas y muévete en entornos afectivos para potenciar tu autoestima. Sin duda, no habrá nadie que pueda quererte más que tú mismo.
A partir de ahí, refuerza tu marca personal, fija tus objetivos, plantea tu estrategia y, siempre con determinación, sal a por todas.
Guiño especial para Alejandro F.
Y a ti... ¿Te hace
gracia?
11 comentarios:
Si algún recruiter es capaz de conseguir un solo candidato con ese perfil, es un hacha haciendo su trabajo, aunque por desgracia yo creo que estos siguen las pautas que les mandan los de arriba.
Ahora mismo si yo contrato a alguien menor de 30 años, me ahorraría la seguridad social, sobre unos 600 euros mensuales, si tuviese que pagarle un sueldo de unos 1200 euros, pero como es joven le pago menos, sobre 800 euros y encima me ahorro la SS y al año lo puedo echar, y pasado un mes, volverlo a contratar con las mismas condiciones.
Tu dirás como van a actuar la mayoría de empresarios con estas rebajas de la señora Fátima bánez.
Cierto, Joaquín, las cosas "están como están" pero no por ello deben seguir estando así.
En todo momento existe un punto de inflexión hacia un cambio que, ene sta ocsaión, considero necesario, a pesar de las "rebajas" que comentas.
A veces, me gusta echar mano a palabras de las abuelas y decir que muchas veces "lo barato sale caro".
Gracias, Joaquín. Saludos.
Hola David,
Aunque es cierto que las cosas están como están, me gustaría hacer alguna reflexión sobre tu post.
A mí tampoco me hace gracia que las universidades no ofrezcan una mayor especialización, pero hay que señalar que poco a poco, en este sentido, las cosas están cambiando. Con el paso de la licenciatura al grado, se obliga al alumno a cursar una cantidad específica de créditos traducidos en unas prácticas en relación a la titulación que cursa. Son prácticas laborales que sin ellas, no obtendrás el título. Como tu bien dices, la experiencia laboral que puedes ganar antes de terminar tu carrera es algo muy valioso que todos los alumnos tendrían que tener en cuenta y, si hay pequeños aspectos buenos que podemos resaltar de la situación actual, uno de ellos sería la "fácil" accesibilidad a realizar unas prácticas. Grandes empresas contratan antes a becarios que a gente que le suponga un coste mucho mayor. Los estudiantes DEBEN aprovechar esta oportunidad, desde mi punto de vista. En el otro lado, tenemos al recién licenciado con idiomas y buen expediente académico que le costará muchísimo encontrar un trabajo donde su salario sea considerable a sus facultades. Es por esto por lo que muchos de ellos optan por huir al extranjero, el talento español emigra.
En fin, me quedo con el mensaje positivo y optimista del final. No hay otra manera de afrontar la situación; optimismo y a por todas!
Muchas gracias.
Un saludo,
Alberto.
Como se diría por mi tierra...¡Lo has clavao!.Totalmente de acuerdo en todo lo que dices. Lo vivo en mis propias carnes.
Pese a haber cumplido con todo lo que te decían, haber estudiado, haber trabajado como un animalito, ser honrado...ahora no sirves para nada.
Tengo una triste sensación todos los días..."me han robado una parte de mi vida". Pese a ello sigo luchando y batallando.
Un saludo.
Gracias, "Anónimo".
Clavado o no, no queda otra que seguir batallando como bien dices. Pero, por otra parte, no olvides que eres dueño y, sobre todo, protagonista de propia vida. Cierto, no hay muchas oportunidades pero, del mismo modo, te puedo asegurar que están ahí esperando (aunque algunas las puedas catalogar como pobres o, peor aún, "basura") pero debemos asumir que... ¿Qué han cambiado las reglas del juego?. No, ni mucho menos: ha cambiado el JUEGO.
En cualquier caso, MUCHO ÁNIMO y fuerza para los momentos de flaqueza (si te sirve de algo, encontrarás contenidos muy motivadores en las secciones de mi blog "Videos para compartir" y "Cosas para recordar").
Saludos (David F.)
Una entrada fantástica que nos lleva a la reflexión.
Por suerte, según parece la tendencia en materia de selección está cambiando. Ahora las corrientes que nos vienen de Estados Unidos nos acercan al candidato "que hace" y no al que tiene.
Es infinito el número de escenarios donde nos podríamos manejar. No es lo mismo un médico que un gestor de tienda, pero aun así la fórmula "vales lo que sabes hacer" es aplicable igualmente.
No obstante, nos aferramos a la idea de que el mercado laboral se mueve a través de las ofertas de empleo... como mucho el 20% (tirando por lo alto)
Hay que trabajar los CONTACTOS y para ello utilizar todos los canales que tenemos a nuestra disposición. Como bien dices ha cambiado el juego, pero hay cosas que no han cambiado: "quien no tiene padrino, no se casa". Y en este caso, totalmente de acuerdo en que la queja sirve más bien de poco.
Enhorabuena por el artículo.
Gracias, Jaime. Sin duda, no te falta razón cuando dices que hay que trabajar los contactos y, aunque los padrinos son importantes, no debemos olvidar que lo principal es uno mismo y, en consecuencia, no está de más trabajar la motivación y la formación para potenciar ese concepto de nuestro amigo Víctor.
Saludos!
Que dificil situacion, y que dificil se esta poniendo todo. Vamos muchas veces en un barco a la deriva pero solo con opiniones como la tuya hacen sertirte una persona nuevamente.Estoy de acuerdo contigo en todo, pero un consejo,si me lo permites, la sonrisa y la felicidad son necesarias para vivir, piensa que "eso que comentas" es lo malo pero que el resto es fabuloso. Muchos animos para todos y viva la Felicidad ( aunque cueste lograrla)
Gracias, Jordi. En efecto, la situación es difícil pero es posible salir de ella y, como puedes comprobar, siempre sugiero un mensaje positivo para concluir el post, para arrancarte un plus de motivación, una sonrisa o un guiño de esa felicidad que comentas:
" Por eso, es importante que mantengas un nivel suficiente de motivación y, si te cuesta, rodéate de personas positivas y muévete en entornos afectivos para potenciar tu autoestima. Sin duda, no habrá nadie que pueda quererte más que tú mismo.
A partir de ahí, refuerza tu marca personal, fija tus objetivos, plantea tu estrategia y, siempre con determinación, sal a por todas. "
Saludos y mucho ánimo!
Me ha encantado tu entrada David, refleja lo que muchos universitarios hemos sentido después de finalizar nuestra carrera. Totalmente de acuerdo.
Saludos.
Gracias, Raquel, me alegra que te guste el post. Mis disculpas por haberte respondido tan tarde.
En efecto, esa es la realidad pero ahora toca superar obstáculos, muchos obstáculos: paso a paso, con firmeza y convicción.
Saludos y Suerte en el empeño.
(David F.)
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